La terraza es un must en mi lista de imprescindibles para un hogar. Es una estancia donde poder relajarse, poder tener cenas con amigos, disfrutar de una buena lectura o música en una tumbona… El problema es que es un lugar para disfrutar con buena temperatura, lo que se reduce a unos pocos meses del año. Desde Bonita Decoración hemos descubierto la solución a este problema: cerramientos de cristal.
Un cerramiento es una forma de proteger la terraza, pero la diferencia con los tradicionales, es que gracias a este tipo de cerramiento podremos disfrutar de la terraza tanto en meses con buena temperatura, como los meses en los que las temperaturas son más bajas. La estructura de las cortinas de cristal es que no tiene casi perfiles, por lo que da la sensación de que no existen cristales, y nos da una visión periférica del exterior, además de añadir un espacio extra a nuestra terraza, porque los cristales se abren totalmente. Además, no cambian la estética del edificio, lo que podría suponer un problema para la comunidad de vecinos si así fuera. Están fabricados con cristal templado, y si se rompen, se fraccionan en pequeños trozos, lo que nos aporta seguridad, ya que no saldrán despedidos pudiendo provocar daños.
Este tipo de acristalamiento se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos, desbancando a los cierres integrales con perfiles, debido a las razones mencionadas anteriormente y a que protege a la terraza del ruido, la suciedad, el viento, el mal tiempo… Además, limpiar las cortinas de cristal es muy fácil, ya por el tipo de estructura, se pueden limpiar tanto por fuera como por dentro. La única característica que debe cumplir nuestra terraza para poder colocar los cerramientos de cristal, es que tenga una altura superior a tres metros.