Estas dos sillas supusieron un revolución en la fabricación del mueble tal y como se concibe en la actualidad, poniendo las bases para diseños posteriores. Aún hoy siguen vigentes; llenan páginas de revistas de decoración y ocupan un lugar preferente en muchos hogares.
Silla N 14 (Thonet, 1859) |
Diseñada y producida por Michael Thonet en 1859, simboliza el pistoletazo de salida al diseño industrial. A pesar de tener más de 140 años de vida, el sillón de té N14 mantiene vigentes todas su cualidades: diseño, calidad y funcionalidad. Tal fue su aceptación que desde el año de su creación, hasta 1950, la compañía produjo un total de 50 millones de piezas
El gran aporte de Michael Thonet fue revolucionar la forma de construir mobiliario al realizar una línea de muebles muy estilizada, con madera curvada hervida en calderas de vapor hasta que alcanzar una flexibilidad sorprendente. Todo ello siempre de forma artesanal y sólida.
Sillón Rojo y Azul (Cassina, 1918) |
Diseñada por el arquitecto holandés Thomas Rietveld Gerrit, la silla roja y azul es ya un clásico, una pieza de arte contemporáneo en sí misma. Esta pieza ostenta la consideración de “primera silla moderna”. En ella, se aprecia ya el diseño que posteriormente llevarán todos los sillones: reposabrazos, respaldo levemente inclinado hacia detrás y estructura de líneas.
Su estructura en madera aúna las sólidas láminas y listones con el colorido rojo-azul que le da nombre. La silla resume la idea de composición reducida a los elementos fundamentales de los movimientos artísticos Bauhaus y Stijl: línea vertical, línea horizontal y colores primarios.