Parecen pequeñas casitas de pájaros, pero son simplemente elementos decorativos, muy originales, eso sí. Con estas casitas en miniatura, cualquier pared de casa adquiere un color y una dimensión diferente a la que podría darle cualquier cuadro típico de los que solemos colgar en el salón. Además, gracias a su pequeño tamaño, pueden ser trasladadas de estancia sin mayor problema, hasta encontrar el sitio perfecto para ellas en el hogar.