Cada casa es única y diferente de las demás. Las viviendas reflejan la personalidad de los dueños que las habitan, por eso cada hogar respira y desprende un ambiente distinto y singular. La decoración de las viviendas, en algunas ocasiones, condiciona la decisión de compra de muchos inversores o futuros propietarios a la hora de adquirir una casa. Muchos inmuebles en Madrid no se venden por no estar adecuadamente equipados con buen gusto y con estilo, independientemente de sus dimensiones o de la excelente ubicación en la que se encuentren.
Por este motivo, tanto para un particular como para una inmobiliaria o empresa que ofrezca servicios de alquiler y venta de viviendas en Madrid, es muy importante cuidar la decoración de las viviendas y darle importancia a este aspecto que, aunque a primera vista no parece relevante, puede terminar inclinando la balanza a su favor (sobre todo entre el público femenino).
Consejos en la decoración de viviendas
Es indispensable que el aspecto de los muebles de la vivienda sea impecable. El mobiliario debe ser nuevo y dar sensación de poco uso, además de estar minuciosamente limpio. Aunque disponer de unos muebles óptimos hace tener la mayor parte del terreno ganado, hay que cuidar hasta el último detalle: cuadros, elementos decorativos, acabado de los techos y las puertas, paredes, plantas, sábanas y toallas si se muestran e incluso el menaje de cocina. Todo debe relucir impecable y apetecible, creando un espacio idóneo en el que apetezca instalarse.
Pero la decoración de las viviendas no está sólo formada de elementos aislados, sino que también es importante lo que el conjunto de estos elementos dicen de la casa en cuestión: en definitiva, es importante conformar un estilo, dotar de una identidad a cada vivienda. Los estilos pueden ser tan variados como propietarios: no hay un estilo más o menos acertado que otro, ya que hay muchos tipos de personas que pueden adquirir una casa y no podemos adecuarnos a todas. No obstante, teniendo en cuenta determinados criterios, sí podemos aproximarnos a los gustos de nuestro target, en función de la ubicación y las características de los inmuebles y el perfil social al que van dirigidos: podemos optar por un estilo más clásico, más moderno, más vintage o vanguardista o, por el contrario, más sencillo y limpio y menos recargado.
Al final, lo importante es ofrecer un inmueble lo más atractivo posible para su venta y para conseguir este fin, la decoración de las viviendas desempeñan un papel fundamental que, en ocasiones, no está suficientemente valorado.