Los vinilos decorativos son pegatinas de diseños muy variados que podemos colocar en múltiples superficies de nuestro hogar: paredes, suelo, mesas, … Lo más frecuente es encontrarlos en paredes, pues son perfectos para darle ese toque de color a un salón en blanco, o darle la elegancia a esa habitación a la que el espacio no ayuda a añadirle detalles.
Actualmente los encontramos en muchas tiendas, tanto físicas como online, y los diseños son tan variados y abundantes que elegir sólo uno será tarea difícil. Y aquí viene algo importante, y es que, si queremos que el vinilo dé un toque exclusivo y original, no deberemos abusar de su presencia, por lo que no se trata de llenar todas las paredes con vinilos, si no escoger el sitio adecuado donde debería ir para darle un valor añadido al lugar.
Lo mejor de los vinilos es su colocación, pues no tardarás más de 5 minutos en colocarlo, y será igual que cuando estampabas los cromos en el álbum. Al ser una pegatina tan sólo has de tener cuidado en que no queden «pompitas» o burbujas, pero en caso de que esto pase, no hay problema, puedes despegar y volver a pegar. Puede ser muy útil ayudarte de algo o alguien que vaya apisonando a medida que vayas pegando el vinilo.
¿Y sabes lo mejor? ¡Son reutilizables! Puedes cambiarlos de pared o guardarlos para cuando quieras volver a usarlos (claro que tienes que proteger la parte de la pegatina). Es común aburrirse de un mismo dibujo y diseño, por lo que esta es la mejor opción para las personas a las que nos guste ir cambiando la decoración de la casa, y repito, de forma rápida. No tenemos que volver a pintar ni pasarnos una tarde quitando y poniendo el vinilo, en menos de media hora podemos tener las dos cosas hechas!
Y aún mejor es su precio. Podemos encontrarlos desde 10 € en grandes almacenes suecos, aunque su precio más común suele rondar los 50 €. Los podremos encontrar en tiendas de decoración tanto físicas como online, y páginas de ofertas como Groupalia, Groupon o Privalia suelen sacar ofertas en vinilos, por lo que simplemente hay que estar alerta para no perdérnoslos.
Como vemos, los vinilos infantiles en el suelo pueden dar mucho juego, y nunca mejor dicho. Podemos poner el tradicional juego de la mariquitilla o truco o incluso un circuito de coches como antaño se llevaba en alfombra, así nos olvidamos de ácaros. Y en las paredes dan esa alegría que toda habitación infantil debe tener, y lo dicho, luego es tan fácil como quitarlo y poner otro.
Para salones y habitaciones los vinilos también son muy socorridos, pues con una simple lámina podemos aportar «eso que falta». Gracias a un vinilo podemos convertir una simple habitación de paredes blancas en una habitación única y original, tomando como referencia cualquier estilo que queramos que esté presente, por lo que puede dar un aire retro, chic, elegante… También puede hacer más acogedora una habitación, o mismo llenar tu cocina de mensajes positivos que poder leer durante el desayuno, y empezar el día con ganas.
Las propuestas son muy diversas, y eso es lo que hace que los vinilos estén tan de moda en los últimos tiempos, por su diversidad, dinamismo, facilidad, y como no, su precio. Sin duda, ¡una gran apuesta para nuestros hogares!
Y a ti, ¿te gustan los vinilos decorativos?