Las pérgolas de madera son una estructura decorativa ideal para jardines o terrazas, que podemos utilizar como marco para una bonita reunión familiar, un almuerzo, desayuno, barbacoa, y como espacio de relax siempre que el clima lo amerite.

Este tipo de estructuras carecen de techos o paredes, es por eso que no protegen de vientos o lluvias, por eso son ideales para épocas de buen clima y para disfrutar del paisaje al aire libre.

Existen diferentes tipos de pérgolas, aunque siempre suelen construirse con madera, ya que es un elemento idóneo que se adapta a las necesidades de cada diseño y además aporta calidez. Es importante que el tipo de madera sea bueno y resistente, ya que al estar a la intemperie, deberá soportar las inclemencias del clima.

Las maderas que se utilizan para la construcción de pérgolas de madera son muy variadas y dependerán tanto del sitio a dónde será construida, como el gusto personal, y la forma que vayamos a darle a la estructura, ya que puede ser recta o también en forma de arco.

Según el tipo de madera que utilizaremos para las pérgolas podemos separarlas en tres tipos diferentes:

Americanas: Mobilia Nueva, Roble Americano, Fresno, Pino Oregón, Cerezo, Maple y Nogal.

Europeas: Pino y Abeto de Suecia, Pino Insignis, Pino Ruso, Roble, Sicomoro, Fresno, Haya Natural canteada y Haya Vaporizada canteada, Tilo y Cedro.

Tropicales: Sipo, Ipe, Sapelli, Iroko, Bubinga, Tali, Mongoy, Lenga y Ukola.

En cualquiera de estos casos, es muy importante que las maderas sean tratadas para que soporten tanto climas fríos, como lluvias intensas o excesiva humedad.

Las pérgolas de madera pueden también utilizarse como un elemento decorativo integrándolas con la naturaleza del jardín, colocándole plantas trepadoras intentando que queden cubiertas por completo, logrando una estructura viva.