El salón es una de las estancias favoritas de mi casa, porque es donde paso más ratos de ocio con mi pareja, familia, amigos, como ya os he comentado varias veces en mis entradas sobre decoración de interiores. Así que unas de elecciones más importante es el sofá, porque buscamos que encaje con nuestro diseño y que sea lo más cómodo posible. Podemos elegir entre sofás de tela y sofás de piel.
En mi hogar, he elegido un sofá de piel gris oscuro, porque me combina con el estilo de mi salón. He elegido uno similar a éste, porque buscaba que tuviera una chaiselongue para dormir interminables siestas <3
Las ventajas de un sofá de piel es que es muy versátil, ya que combina tanto con estilo clásico, vintage, moderno… Además, son muy resistentes al paso del tiempo. El inconveniente que tienen los sofás de piel es el mantenimiento, pero desde Bonita Decoración os vamos a dar una serie de consejos para cuidar la piel:
- Usar productos adecuados para su limpieza y no usar nunca químicos agresivos que podrán limpiar tu sofá, pero te pueden ocasionar manchas. Si no estás segur@ de la agresividad del limpiador, úsalo en una zona del sofá que no sea visible, así podrás probar sin estropear el sofá.
- Evitar que les de el sol. Con usar una cortina bastará, el problema es que le de luz directa a la piel, ya que con ello eliminarías la protección de la piel y podrían salir manchas.
- Para limpiarlos a menudo lo mejor es usar un trapo humedecido en agua, y presionar levemente la piel. Si queremos una limpieza más profunda, podemos usar un trapo con agua y jabón, o un champú especial para la piel.
- Un truco especial para las manchas de tinta es aplicar vaselina (el típico cacao de toda la vida) sobre la mancha unos minutos, y luego retirar.
Espero que os hayan gustado estos consejos para que tus sofás de piel se mantengan como nuevos, y si tenéis alguno que desconozca, no dudéis en dejarlo en comentarios 🙂