No todos tenemos la suerte de vivir en un entorno paradisíaco donde la paz y la tranquilidad lo inunden todo y en ningún momento sean alteradas por nada ni nadie. Aunque siempre hemos soñado con disfrutar del armonioso canto de los pajaritos y de ese silencio tan preciado en determinados momentos, la verdad es que muy pocas veces se dan las circunstancias necesarias que nos permitan gozar de ello.
Música a todo volumen, gritos, bocinas exasperantes, fábricas, radios, televisores,… cada día nos vemos más sometidas/dos a la tiranía de miles de sonidos que reciben la apropiada categoría de ruidos. Pero, alegra esa cara, pues no está todo perdido. Si lo que deseas es llegar a casa y poder descansar sin que los ruidos que inundan tu cuidad se instalen en ella cómodamente, no dejes de leer las siguientes líneas, pues en ellas vamos a mostrarte cómo puedes proteger tu vivienda de estos indeseables ruidos.
Existen varias soluciones que van a ayudarte a alejar de ti y de tu entorno más cercano esa algarabía.
- Ten presente que las puertas y las ventanas son las principales vías de acceso por las que el ruido se cuela, sin tu permiso, en el hogar. Para evitarlo, te aconsejamos que las recubras de materiales aislantes, y, en el caso de las ventanas, coloques, además, un doble acristalamiento.
- Las paredes son otro frente de ataque que debes proteger. Para ello, lo mejor es que las aísles con materiales como pueden ser la lana de roca, la fibra de vidrio o el poliuretano. Aunque la eficacia de estos componentes es muy elevada, también hemos de decir que su instalación requiere tiempo y es un poco complicada. Necesitarás levantar un muro a pocos centímetros de la pared con el fin de crear una pequeña cámara de aire que impida el paso del ruido.
- Para que no tengas ningún tipo de problemas, busca el asesoramiento de un especialista en la materia.
- Menos efectivos, pero mucho más cómodos y fáciles de instalar, tenemos a nuestra disposición elementos como la moqueta, los falsos techos, los tabiques de cartón – yeso y la técnica del panelado. Si las molestias acústicas que sufrimos no son muy intensas, estas soluciones son más que suficientes.
Tan importante como estas técnicas, es el grado de concienciación que tengamos a la hora de comportarnos cuando nos encontramos tanto en la calle como en nuestro hogar. Si somos respetuosos con los demás y nos comportamos cívicamente, evitaremos situaciones molestas y desagradables para todos. Actitudes como bajar el volumen de la televisión o el equipo de música, sobre todo a ciertas horas y no hablar a gritos dirán mucho a tu favor.