Por pequeño que sea, el sofá marca la personalidad del comedor o del espacio para el ocio común. Las líneas rectas y el diseño Art Decó son las tendencias que definen el estilo de esta temporada.

El sofá es una de las piezas más importantes de nuestro hogar y hay que considerar en su elección, no sólo su estética sino la utilidad que le vamos a dar. 

Sofás de dos o tres plazas, o mejor aquellos que incluyen un apéndice para reposar las piernas o tamaño maxi de esquina en la que caben entre seis y ocho personas. Lo importante es no olvidar la comodidad que el sofá nos brinda. 

Diseños elegantes y atemporales, como los clásicos sofás chéster y las chaise longue, crean un ambiente agradable en el que reposar, donde aprovechar los minutos para una pequeña siesta o para una lectura sosegada de un buen libro.

Diseños a medida en terciopelo, algodón o cuero y colores tan novedosos como los rojos, verdes, morados, rosas, azules y los estampados más diversos, sirven para decorar el hogar más exigente. Sin embargo, una de las apuestas de la temporada se aleja de esta variedad de color y viene de la mano del tapizado en piel de potro envejecido.

Nacho Millán-Astray, director de la firma Unique, señala que, a pesar de los estos atrevidos tonos, «lo que verdaderamente marca la tendencia en color son la “diversidad de grises” que ofrecen las telas de los sofás«. Las tonalidades neutras y los tonos tierra” siguen manteniendo su hueco en la paleta de color de este tipo de mobiliario, sin embargo “el tono wengue que antes era uno de los más destacados ha quedado relegado».

El director de Unique reconoce también que existen medidas para cada tipo de espacio, un detalle fundamental a la hora de elegir el diseño del sofá. Pasarnos de tamaño o no llegar, puede dejar a la pieza en el ridículo más absoluto.

Elena Vicinay, directora comercial de Asistrade, señala que la firma se ha alejado de las tendencias minimalistas y ha decidido apostar por “diseños más cálidos y barrocos que se adaptan bien a cualquier hogar».

Entre ellos han revisado los tradicionales sofás chester. “Los hemos actualizado huyendo principalmente del característico tapizado en cuero o terciopelo y hemos optado por una tela más fresca y natural, como el lino” que, según afirma ,combina con todo tipo de estilos.

Millán-Astray apuesta por los diseños Art Decó que, «manteniendo una línea clásica saben adaptarse a todo tipo de ambientes, aportando una decoración señorial muy actual”. “El sofá debe de ser la estrella en la decoración de la sala”, concluye el experto.

 También indica que el terciopelo se ha instalado para quedarse y asegura que «no es un textil al que haya que tenerle miedo, a pesar de ser una de las telas más delicadas». 

Se pueden encontrar cien por ciento de algodón. “Hoy, algunos terciopelos de gran calidad se pueden lavar en casa con productos de limpieza específicos para ellos», comenta.