Seguro que como yo, sois fans de aquellos productos y «nuevos inventos» que nos hacen la vida más fácil al mismo tiempo que nos dan un resultado óptimo. Si eres de los/as míos/as, tienes que conocer la pintura chalk paint, una pintura a la tiza y muy cubriente que no necesita tratar las superficies antes de aplicarlo. Esta pintura está revolucionando el mundo de la restauración de muebles, y no es para menos, pues es un producto muy versátil y fácil de aplicar sobre cualquier superficie, lo que te permitirá tan sólo preocuparte de cómo restaurar.
El chalk paint es la pintura perfecta si tienes poca o ninguna experiencia en la restauración pero mucha imaginación y ganas de crear! No se necesita preparar el mueble o superficie donde lo usaremos porque no requiere imprimación previa, es decir, se adhiere a cualquier superficie (madera, hierro, plástico, etc). Esto no sólo significa que podrás hacer tus creaciones de forma muy sencilla, sino que también ahorrarás tiempo de forma considerable. Lo único que tendrás que hacer es limpiarlo antes, para que no haya polvo que se mezcle con la pintura, pero esto seguro que ya saldría de ti antes de empezar a trabajar tus nuevos proyectos.
Otro punto positivo es que podrás elegir entre un amplio abanico de colores además de poderlos mezclar fácilmente entre ellos, lo que permitirá que puedas dar un sinfín de efectos y estilos: vintage, shabby chic o industrial a muebles antiguos. Una vez acabado, suele ser necesario dar dos capas de pintura para que cubra bien, y por último, darle una capa de una cera para proteger y sellar la superficie.
Y no sólo su sencillez y versatilidad son puntos positivos, sino que su precio también es bastante coherente y asequible, de forma que puedas utilizar varios colores para poder dejar volar tu imaginación y hacer todas aquellas creaciones que se te ocurran.