Mira hacia arriba, quizá lo más preciado de tu hogar no está a la vista de todos, pero da luz suficiente para elevar la mirada y contemplar de donde viene la iluminación y que no cunda la oscuridad más absoluta cuando el sol se oculta.

Cristales, hilos que se retuercen hasta el infinito, que parecen una maraña, pero que son capaces de desligarse como en el truco de un mago son los nuevos diseños de lámparas que compiten con los tradicionales y se abren paso proponiendo opciones novedosas para cualquier tipo de espacios.

Compiten en ligereza, color, formas y tamaños. La sofisticación arrolla como un vendaval a un artículo que se abre puertas en todas direcciones y que ya no se limita a mostrar su grandeza en los espacios más sociales de la casa.

Las nuevas tendencias en iluminación muestran una variedad infinita de modelos cuya característica común es el cristal, que multiplica los haces de luz, por pequeña que sea la potencia de la que dispongan las bombillas.

Vidrios de colores, transparentes, blancos, que con apliques metalizados se acercan a la fantasía de imaginarias naves espaciales que surcan el espacio; otras son pura tecnología colgada del techo. No se renuncia a materiales clásicos, ni algunos tan sofisticados como las plumas, o industriales simulando al latón, o más tradicionales como las telas.

Las formas redondeadas y ovaladas ganan la partida en las alturas. Lámparas Oliva sabe bien de ello, y abre nuevas opciones con el diseño de Brand Van Egmond, realizado de manera artesanal con hilo y acabado en níquel.

Héctor Serrano ha diseñado la colección Natura para la firma La Mediterránea en la que ha unido, según sus palabras “un diseño innovador con materiales sostenibles, respetuosa con el medio ambiente gracias al uso de bombillas de bajo consumo». 

Natura nace de la relación entre el corcho y el vidrio, como si se tratara de la botella de vino más exquisita. Además, el corcho permite solucionar la unión entre base y tulipa, sin ninguna pieza extra, utilizando menos recursos y material.

Una colección extensa de lámparas con formas amables y cálidas que contrastan con la mezcla de materiales y texturas. La extensa gama de acabados permite integrar las piezas en cualquier contexto.

Diminutas y delicadas como una estalactita, como si cayera del cielo, Jordi Vilardell ha creado para Vibia la serie Slim. Gracias a la nueve fuente en LED, realmente consigue mucha iluminación con muy poca energía. La elegancia en el diseño se une a una luz suave y bien dirigida.

El difusor es de vidrio prensado, por lo que garantiza una distribución perfecta de la luz. Slim mini está disponible en dos acabados: fibra de carbono negra y fibra lacada blanca.

Su disposición puede ser de manera individual o en conjuntos de 10 y 22 unidades, ideales para techos altos. Hilos que logran una adaptación singular a todo tipo de espacios gracias a su minimalismo.

En la misma línea, como si una ráfaga de viento hubiera entrado por la ventana, lámparas Shuller, le permite poner la luz en movimiento con su serie Árbol, una lámpara de 18 luces acabada en metal.