Cuando pensamos en decorar nuestro hogar, las ventanas forman parte importante, no sólo por pensar el tipo de material de las mismas, si no también por saber de qué forma modularemos la claridad, la intimidad y mismo el aislamiento. Si buscas algo original, práctico, cómodo y con muy buenos resultados visuales, las cortinas verticales son tu solución, ¡te asombrarás de la cantidad de diseños que existen!
Las cortinas verticales son un tipo de cortina compuesto por diferentes láminas colocadas de forma paralela y con un mecanismo que permite abrir y cerrar la cortina, o girar las láminas sobre sí mismas. Son funcionales, fáciles de utilizar y lo mejor, aptas para todos los bolsillos, pues son una opción decorativa muy asequible.
¿Por qué optar por las cortinas verticales?
♥ Resultan la mejor opción para modular la intensidad de la luz exterior, pues su mecanismo permite abrir las cortinas por completo o girar las láminas de forma que se regule la cantidad de claridad deseada.
♥ Existe una gran variedad de tonos, texturas y tamaños para poder encontrar la cortina perfecta para cada rincón de tu edad. Además, podemos combinarlo con diferentes fotomurales para conseguir la decoración perfecta.
♥ Protegen del calor o del frío, pues pueden estar fabricadas de materiales que faciliten su aislamiento.
Sin duda, las cortinas verticales resultan la mejor opción para cambiar la esencia de cada rincón de nuestro hogar. Podemos conseguir desde un salón sofisticado y elegante hasta una sala de juegos para los más pequeños (o los más grandes, que nunca se sabe), donde reine el color. Añadir vinilos decorativos también aportarán un punto añadido.
Para combinar estas cortinas, no nos podemos olvidar de las alfombras, que son el toque perfecto y final para determinar la auténtica imagen de cada rincón. Por lo tanto, entre cortinas, alfombras y colores podemos hacer de nuestro hogar un lugar único, nuestro, donde quien entra es capaz de inmiscuirse en todo lo que cuatro paredes quien decir. Porque al fin y al cabo, nuestra casa no deja de ser un reflejo de cada una de las personas que ahí viven.