¡Hola hola!
Hace poco tuve la suerte de poder disfrutar un fin de semana de «casa rural» de la Sierra del Caurel, uno de los parajes más bonitos de Galicia. Algo que embellecía aún más este entorno fue que la «casa rural» alquilada era una casa prefabricada de madera, que hacía que todo fuese más entrañable. Siempre me gustaron estas casas de madera, porque me parecen muy cálidas y con ese toque rústico que nunca pasa de moda; además de lo asequibles que son.
Un plus de las casas prefabricadas, es que puedes cambiar de casa si la primera se te queda pequeña. En las casas al uso, normalmente tienes que invertir en reformas si la familia crece y necesitas habitaciones extra; sin embargo en las casa prefabricadas, basta con buscar una más grande, que se adecue a lo que buscas, y hacer el intercambio. Además, podrás vender la tuya, haciendo que así la inversión sea menor. Existen casas prefabricadas segunda mano a muy buen precio, y de lo único que te tendrás que ocupar es de redecorar después. ¿Te imaginas poder cambiar de casa cada 15 años?
El número de personas que apuesta por comprarse una casa prefabricada es cada vez mayor, por varios motivos: es una opción más barata y más rápida, pues los materiales ya están hechos con antelación, por lo que también ahorra mucho tiempo, los plazos suelen ser de una semana para la entrega; es una opción muy respetuosa con el medioambiente, pese a ser de madera, ya que el uso de los materiales y la energía usada están optimizados al máximo, además de que los residuos generados son mucho menores y los materiales son reciclables.
Y como veis, las casas no son únicamente de planta baja como antaño, sino que ya existen viviendas de doble planta que nada tienen que envidiarle a las viviendas convencionales. Son auténticas obras de arte, seguro que encuentras la tuya a tu medida!