Decorar con sellos de caucho

Los primeros sellos de caucho se remontan al antiguo Egipto, donde lo usaban los faraones, pero no es hasta el año 1866 que aparecen los primeros sellos de caucho personalizados, creados por dos empresarios que querían tener un sello personalizado en su comercio. Hoy en día es el tipo de sello más usado, encontrándolo en casi todos los organismos tanto públicos como privados.

Pero su evolución no se ha quedado tan sólo en dejar constancia de qué empresa o persona emite el documento sellado, sino que actualmente vemos como se utilizan sellos de caucho como elemento decorativo, ¿por qué? Porque es sencillo poder personalizar el diseño, hacerlo único, tuyo, y así poder usarlo para customizar y singularizar nuestros elementos decorativos. Resultado de imagen de decorar con sellos de caucho

Uno de los ejemplos más recurridos es utilizar los sellos para bodas. Una vez hecho el diseño y convertido en sello, puedes ir decorando con sellos de tinta de diversos colores todos aquellos elementos de la ceremonia, como los regalos que se van a entregar a los invitados, las etiquetas de las mesas, cualquier juego de tarjetas que se haga, el menú, la invitación… Incluso en algún momento de la celebración, y para hacer la gracia, puedes usarlo como hacen en las discotecas, sellando a la gente en la mano para que pueda volver a entrar.

Como elemento decorativo podemos crear textos o firmas que queramos estampar, e incluso poder crear collages diferentes entre sí con los distintos diseñosy enmarcar ese diseño. Otra idea puede ser que nuestros hijos, sobrinos o similares creen su propia lámina creativa combinando diferentes diseños de sellos, os aseguro que pueden salir cosas muy originales.

Y por último, no debemos olvidarnos que los sellos también pueden ejercer su función sobre la tela, por lo que no sólo podrás sellar la ropa de los más peques para que no se pierda, sino que también puedes elaborar tus propias creaciones sobre tu propia ropa y así particularizar y dar una segunda vida a tus prendas, por ejemplo, sellando justo encima de donde esa camiseta tan nueva tiene esa pequeña mancha de lejía.