En pleno siglo XXI, uno de los estilos que vemos cada vez más en decoración tanto de exteriores como de interiores es lo vintage, o lo que es lo mismo, el hecho de incluir elementos antiguos en una decoración actual. No se trata de incorporar elementos antiguos junto con elementos modernos, sino en poder darle protagonismo a ciertas antigüedades con un estilo coherente.
Estas antigüedades pueden ser muebles heredados y restaurados o accesorios decorativos con cierto valor sentimental. Personalmente, recuerdo con mucho cariño la escribanía que se guarda en el fallado de mi aldea como oro en paño, algún año me encantaría poder recuperarla y darle en mi casa ese lugar que merece. Una escribanía es un mueble compuesto por tablero y compartimentos, pero que tras su uso este se puede abatir u ocultar con persiana. Si no has podido heredar ninguna, puedes optar por acudir a establecimientos que se dedican a vender escribanías antiguas, donde encontraréis gran variedad en cuanto a decoración y funcionalidad.
Las medallas también pueden ser otro elemento importante en la decoracrel=»nofollow»ión de nuestro hogar. Estas son una placa de metal que llevan gravada una imagen o inscripción en una o en las dos caras. Los materiales suelen ser variados, así como su temática. Como antes, puede existir una medalla familiar que pase de generación en generación, o incluso que exista una medalla de tu familia que por desgracia en su día se tuvo que vender. Para conseguir medallas decorativas o que incluso hayan pertenecido a algún antepasado, también deberemos acudir a establecimientos que destinan parte de su labor a vender medallas antiguas. Allí se pueden encontrar auténticas reliquias que permitan completar nuestra decoración vintage.
Una antigüedad es una pieza única y tan sólo tuya con la que podrás jugar a convertir tu hogar en único y especial, pero recuerda que menos es más y la armonía entre todos los elementos es lo esencial en toda decoración.